Tengo algún que otro cuento que compartiré con vosotros.
UN INVIERNO CALIENTE
Capitulo
1
Nila estaba entusiasmada pues
Violett se iba a quedar a dormir.
Violett y Nila eran buenas
amigas, pero lo malo es que Nila se había mudado a un tranquilo y pequeño
pueblo, para ser exactos en la calle Esperanza nº 12, en una pequeña mansión de
madera y piedra bastante antigua.
Nila esperaba impaciente a
Violett sentada en la colina de detrás de su casa cuando…
-Deja al pobre pajarito en paz,
gamberro –Gritó Violett con mucha fuerza.
-Oblígame- dijo el joven.
En ese
momento Violett tragó saliva, pues el joven era más alto y robusto que ella.
Nila
apareció por detrás de Violett con un palo grueso y largo en la mano .
-¡Métete con alguien de tu
tamaño!- Gritó Nila que era robusta y tan alta como él.
Esta
vez fue el joven el que tragó saliva al ver a Nila tan furiosa con ese palo y
se fue lo más rápido que pudo.
-Gracias, Nila, en el momento exacto,Violett
se agachó para coger a la pequeña cría de pájaro y se puso de puntillas para
ponerla sana y salva en el pequeño nido.
-No
hay de qué- Dijo Nila enredando su
largo
cabello rubio entre sus dedos.
Nila y
Violett bajaron la cuesta de la colina de detrás de la casa de Nila a toda
pastilla, cuando llegaron se encontraron con el pesado de hermano de Nila.
Mario llevava un pasamontañas y unas gafas negras de sol (con las que parecía
que no veía nada).
-Quien sois porque de esta verja
no pasaréis- Gritó Mario a los tres vientos.
Cuando
iba a perseguir a las chicas se chocó contra toda la pared de piedra que hay al
lado de la verja, ambas se echaron a reír como locas de la que se había pegado
Mario.
Mario
se levantó aturdido por el golpe y entre Nila y Violett le quitaron el pasamontañas
y las gafas de sol, se levantó furioso porque se habían reído de él, Nila
apartó a su hermano pequeño del camino y con la compañía de Violett entraron a
lo que parecía un castillo de la era medieval.
Él
detuvo a Nila antes de entrar y la dijo: Nila, algo no encaja en el ambiente, parece
la temperatura distinta, es muy extraño.
-Como
si tú supieras algo de la temperatura,
ja ja ja – le respondió ella con un gesto de burla.
Continuará...
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